2.- Área de descanso: Descubrimiento y reconexión.
Pasea la mirada detenidamente, por el paisaje que te rodea, con el objetivo de descubrir cosas o matices en los que hasta ahora no te hubieras fijado.
Empieza haciéndote presente,posando la atención en tu respiración.
Siente tu cuerpo, advierte tu postura.
Luego mira a tu alrededor como si fuera la primera vez que lo observases.
¿Tiene aspectos que no había visto nunca? Experimentará s una mayor reconexión con el mundo, porque te estás permitiendo estar presente aquí y ahora, liberándote así de las distracciones que te ocasiona el estar atrapado en tu "dialogo interior".
"En la trastienda de nuestro cerebro,
por así decirlo, hay una llamarada o una explosión
de asombro ante nuestra existencia.
La finalidad de la vida artística y espiritual es ahondar en busca de este sol naciente de admiración."
G. K. Chesterton.
3.- Parada en mojón del camino:
Concentración sostenida.
Elige cualquier actividad cotidiana que te resulte útil realizar en este momento y concéntrate en ella. Comienza poniendo atención en tu respiración, sintiendo tu presencia física y emocional.
Luego comienza con la tarea que has elegido, manteniéndote alerta de cuando se desvía tu atención hacia otros asuntos.
Identifica esas distracciones y tranquilamente
vuelve a poner tu atención en la actividad
que estás realizando.
Repite con paciencia el intento de centrarte en la tarea siempre que te encuentres de nuevo, divagando.
"Con los niños traviesos y con la mente es necesario tener una paciencia afable." Robert Actkin Roshi.
(continúa)
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